Page 36 - Revista Musicas do Brasil e mais - num. 9
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La tomada de posición no es sufi-
                                                                                                                                 ciente para que ella escape de la pa-
                                                                                                                                 trulla ideológica de movimiento de
                                                                                                                                 izquierda, que exigen de la escritora
                                                                                                                                 posicionamientos más claros contra
                                                                                                                                 el régimen autoritario.  Aunque, en
                                                                                                                                 junio de 1969, Clarice participó en
                                                                                                                                 una marcha contra la dictadura en
                                                                                                                                 las calles de Rio de Janeiro, al lado
                                                                                                                                 de  Oscar  Niemeyer,  Glauce  Rocha,
                                                                                                                                 Milton Nascimento, Ziraldo, Carlos
                                                                                                                                 Scliar y otros artistas.  Las crónicas
                                                                                                                                 de la escritora pululaban aflicciones
                                                                                                                                 sociales, en las que se indigna, por
                                                                                                                                 ejemplo, con el drama del hambre,
                                                                                                                                 cuando una madre, para calmar el
                                                                                                                                 estómago del bebé, suplica:  “Duer-
                                                                                                                                 me, hijo mío, duerme”.  Sin embargo
                                                                                                                                 ella,  el  espacio  de  la  literatura  ro-
                                                                                      CLARICE  LISPECTOR  en                     manceada, lo conservaba como una
                                                                                      el balcón de su aparta-                    muralla.
                                                                                      mento cuando vivió en
                                                                                      Nápoles.  Resulta curio-
                                                                                      so que durante muchos
                                                                                      años se creyó que su                         Allí,  ninguna  demanda  exterior
                                                                                      nombre era un seudóni-                     se imponía.  Clarice no permitía los
                                                                                      mo. De hecho, muchos                       discursos de orden de la política, de
                                                                                      pensaron que quien es-                     la sociología o del capitalismo eco-
                                                                                      cribía era un hombre.                      nómico, con moldes y reglas prees-
                                                                                      Ese misterio que rodea-                    tablecidas.  “El arte no es libertad,
                                                                                      ba su figura incluso llegó                 es liberación.  El arte no es pureza,
                                                                                      a agradar a la escritora.                  es purificación”, sintetizaba, al ana-
                                                                                      Fotografía: Paulo Gurgel Valente.          lizar las pinturas de Picasso y Paul
                                                                                                                                 Klee y la recurrente asociación su-
                                                                                                                                 perficial de la obra de los pintores
                                                                                                                                 a dibujos hechos por niños distraí-
                                                                                                                                 dos.  Clarice, incluso, escribió para
                 La crítica positiva la comparó a Virginia Woolf  asco inicial hacia el animal es el lema de la auto-            los pequeños, sin sacrificar el punto
               y James Joyce, dos autores de habla inglesa, y, en  ra para desvelar misterios insondables.  Paralela-            de vista que le era querido:  aquel
               1964, Fauzi Arap llevó la novela al teatro, mien-  mente, la escritora publica crónicas en periódicos             que garantiza una gama de posibili-
               tras la dictadura militar se instalaba en el poder  y dedica una de ellas a la muerte de Mineirinho,              dades y ambigüedad a la vida.  Vida,
               para permanecer durante dos décadas.  Era el año  asesinado por la policía con 13 disparos:  “Cual-               vida, la vida deshecha de disfraces

               de otra piedra fundamental en la obra de Clarice:  quiera que sea su crimen, una bala era suficiente.             fue el faro de su literatura y existen-               “El arte no es libertad, es
               “A paixão segundo G.H.”, en la que la protagonista  El resto era deseo de matar”, dijo.                           cia, inseparables y distantes del re-
               se enfrenta a una cucaracha hasta las entrañas.  El                                                               gistro instantáneo y evidente.  Pero    liberación.  El arte no es pureza,
                                                                                                                                 siempre más allá.
                                                                                                                                                                      es purificación”. Clarice Lispector
           Clarice fue la primera escritora brasileña                                                                            Publicado en “Esquina Musical”


           en ser portada del suplemento The New                                                                                                                                                        Por su 98º aniversario de su naci-

                                                                                                                                                                                                        miento,  Google  publicó  el  diseño
           York Times Book Review, una de las publi-                                                                                                                                                    realizado por la nieta de Lispector,
                                                                                                                                                                                                        Mariana Valente, en su página prin-
                                                                                                                                                                                                        cipal. El “doodle” es un collage de
           caciones más influyentes y leídas a nivel                                                                                                                                                    episodios importantes en la vida
                                                                                                                                                                                                        de Clarice. “Ella es una gran inspi-
                                                                                                                                                                                                        ración para mí en el trabajo con el
           mundial en el mundo de la literatura.                                                                                                                                                        collage, porque siento que tiene
                                                                                                                                                                                                        esa habilidad de resignificar la pa-
                                                                                                                                                                                                        labra”, dijo Valente.



      36     REPOR T AJE | 100 AÑOS DE CLARICE LISPECT OR, por Raphael V idigal                                                                        REPOR T AJE | 100 AÑOS DE CLARICE LISPECT OR, por Raphael V idigal               37
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