Page 24 - Revista Musicas do Brasil e mais - num. 9
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Cuenta esto bromeando, porque de “Mangueira só
Cartola tuvo una vida de altibajos. Trabajó como albañil, saio para o Caju”: “De entre las decenas
acomodador y limpiador de coches. Grabó su primer disco de sambistas con obra
Vivo allí desde hace 57 años, pero tengo
a los 65 años y conoció la popularidad sin hacerse rico. Sus intención de mejorar mi casa. de calidad superior,
melodías y versos son simplemente increíbles. Suya es la Cartola ocupa una
composición “As rosas não falam”, una canción que se ha De la familia es el único músico (“Me desvié no sé posición singular. Sus
convertido en un clásico del samba. cómo”), y, hoy Cartola ve el mundo del samba bien di- músicas y letras tienen
ferente:
una ‘marca de agua’ que
las vuelve fácilmente
Los verdaderos sambistas son los que
menos ganan: Nelson Cavaquinho, Ismael
Cuando comenzó a componer, a finales de los Soy así, ¿qué le voy a hacer? Silva, yo. Quien hace algo bueno no tiene identificables aún para
años 20, samba era un juego. No tenía valor co- valor. Pero por otro lado eso es bueno. A quien desconoce a su
mercial, por lo menos para los compositores. veces llega el éxito, el sujeto ni se da cuenta,
se emociona y acaba volviéndose pedante.
Fue Baiaco, sambista de Estácio, quien lo llevó autor”
para la ciudad. Solo entonces él entendió que exis-
Vendí música para Mário Reis y Chico tía una sociedad musical y se ganaba dinero com- (Sérgio de Oliveira,
Alves. No sabía ni lo que iban a hacer. poniendo: Un nuevo disco en reflexión (la mala distribución periodista)
Después, comenzaron a surgir los toca- perjudicó la venta del primero). Nuevos espectáculos
discos portátiles y yo entendí. también en perspectiva (“Seria bueno ir para la Zona
Sur”). Mientras tanto, él espera el carnaval. De 1928
Tres grabaciones me dieron algún dine- a 1948, fue director de armonía de Mangueira. Las
ro: “O Sol Nascerá”, “Sim” y “Acontece”. escolas están muy desvirtuadas, a pesar de su “aún ser
Sólo que Cartola no habla con rabia. El compo- Pero aún no dio para comprar aparta- de las más auténticas”.
sitor fue muy criticado un día por José Ramos Tin- mento ni coche.
horão: “¡Eres tan simple y tímido que llega a irritar!”
Pero no dejo de ir para la avenida todos
los años. Me quedo hasta el fin del desfi-
le. Sólo que no formo parte. Después, es
muy laborioso desfilar. Dejamos de hacer
las cosas más necesarias, como la música,
por ejemplo.
ARTÍCULO PUBLICADO EN LA PRENSA ESCRITA
“JORNAL DO BRASIL” EL 25/10/1975
El apodo de Cartola surgió
cuando trabajó de albañil.
Para protegerse la cabeza
del polvo del cemento, el
sambista comenzó a lle-
var sombrero. También
fuera del trabajo se acos-
tumbró a llevar sombre-
ro en la cabeza y fue así
como se ganó el apodo
que le acompañó durante
el resto de su vida. En la
fotografía, NELSON CAVA-
QUINHO (izda.) y CARTO-
LA (dcha.) desfilando para
Mangueira.
Arriba, un recorte de periódico de 1942, en la época de cuando Cartola se presentaba a programas de radio. A la izquierda,
Cartola en el escenario de su restaurante, el Zicartola. A la derecha, el compositor junto a su esposa, Dona Zica.
24 ENTREVIST A | CAR T OLA, 45 ANOS DE SAMBA..., por Maria Lucia Rangel ENTREVIST A | CAR T OLA, 45 ANOS DE SAMBA..., por Maria Lucia Rangel 25