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cas. Se desligó de empresarios y pasó a ser un artista él estaba muy presente. Todos los festivos estaba ahí.
independiente hasta el punto de crear su propio sello Era un padre normal, que bromeaba”, cuenta Fernanda.
discográfico, la Moleque, para la cual publicaría dos dis- En cuanto a música se refiere, su hija opina que “él tenía
cos. canciones que hablaban de lo cotidiano, mucha crítica
directa, algunas censuradas por la dictadura”.
Durante los últimos doce años, Gonzaguinha fue cose-
chando éxitos y pasó a vivir a Belo Horizonte junto a su Su hijo Daniel, tan crítico como su padre, comenta que
familia. El artista se dedicaba a buscar nuevos sonios y “Gonzaguinha hizo música en una época donde noso-
raramente pasaba largas temporadas fuera de casa. tros éramos más inteligentes, la música popular brasi-
leña era muy rica. No sólo la música brasileña, sino
también la mentalidad de las personas. La obra suya es
nuestra historia”.
GONZAGUINHA PADRE
“Él creó canciones poderosas, algunas llenas de de-
Junto a su primera esposa, Angela, Gonzaguinha tuvo seos para días mejores para todo el mundo. Y nunca se
a Daniel y Fernanda (esta tenía doce años cuando su distanció de las necesidades del pueblo. Era verdadero
padre falleció). en todo y por eso las personas cantan y aman todo lo
que hizo”, declara Louise Martins, viuda del artista. “Son
Para Fernanda, su padre siempre fue una persona es- un retrato de los días actuales. Parece que Gonzaga las
pontánea y natural. “Él vivía en Belo Horizonte, pero acabara de componer”.
siempre que podía él estaba en Rio. Pese a la distancia,

Gonzaguinha (izda.) junto a su padre, el maestro Luiz Gonzaga (dcha.). Padre e hijo
realizaron una serie de conciertos a comienzos de los 80. “Vida de viajante” -como se
llamaba el espectáculo- se realizó por diversos escenarios de Brasil. Fotografía: Cristina Granato.

Tan solo acercarían posturas a comienzos de 1980, reunir amigos para conversar, jugar a las cartas y to-
con la gira “Vida de Viajante”, realizada por diversos car guitarra. Entre los asistentes estaban Gonzaguin-
puntos de Brasil durante casi un año. “Ese reencuen- ha, Ivan Lins, Aldir Blanc, Paulo Emílio y César Costa
tro con su padre fue maravilloso para él. Se convirtió Filho. Ahí fue donde Gonzaguinha conoció a Ângela,
en una persona menos enojado, más alegre, más feliz, hija de Aluízio y su primera esposa.
perdió aquel hermetismo, se abrió. Su padre finalmen-
te lo reconoció como un gran músico. Era lo que él Ese movimiento cultural MAU acabaría pertenecien-
quería”, cuenta el también artista Ivan Lins, amigo ín- do a la TV Globo, bajo el programa “Som Livre Expor-
timo de Gonzaguinha. tação”, en 1971. Ese salto a la pantalla provocaría dis-
crepancias entre los miembros del grupo.
Comenzó su carrera artística en 1968, participando
en el I Festival Universitario de Música Popular de Rio En 1973, Gonzaguinha participa en el programa de
de Janeiro, en el cual clasificó entre las finalistas su Flávio Cavalcanti y presenta la composición “Compor-
canción “Pobreza por pobreza”. Y al año siguiente, en tamento Geral”. La gente presente queda asombrada
1969, ganó el mismo festival con su composición “O con la letra debido a la dureza de ésta. Los versos de
trem”. En ese año fundó, junto a Ivan Lins, Aldir Blanc la canción (“tú tienes que aprender a bajar la cabe-
y César Costa Filho el MAU. za y decir siempre muchas gracias / son palabras que
aún te dejan decir por ser hombre bien disciplinado
/ debes, pues, hacerlo solo por el bien de la Nación
todo aquello lo que se ordena”) llamaría la atención a
MAU los censores. De las 72 canciones presentadas a los
censores antes de grabar su primer disco (el LP “Luiz
La casa de la Rua Jaceguai era la residencia del psi- Gonzaga Jr.”), 54 fueron prohibidas.
quiatra Aluízio Porto Carrero, en el barrio de Tijuca, G o n z a g u i n h a h i zo g ra n a m i s t a d c o n e l t a m b i é n c o m p o s i to r F e r n a n d o
cuna del Movimento Artístico Universitário (MAU). A mediados de los 70 comenzó a cambiar el discurso Brant. En la fotografía puede verse -de izquierda a derecha- a Gonzaguinha,
Aluízio fue músico del Cassino da Urca y le gustaba y compuso canciones más profundas y menos políti- Fausto Nilo, Fernando Brant, Hermínio Bello de Carvalho y Moraes Moreira.

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