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SOBRE LOS GRADOS Francia, a compromisos urgentes. Conocí a tu mujer, tu litario, siempre que estaba sufriendo, el amigo fiel? ¿Y no
tercera mujer, Dominique, que se quedó por unos pocos posó como antes la gran mano en mi hombro y se quedaba
días más, esa muchacha alta, de faz lisa de campesina, que horas conmigo para discutir de los viejos asuntos sentidos,
vivía todavía envuelta en la belleza de las cosas que le die- poesía, amistad, belleza, amor, muerte, vida, artes, pueblo,
DE LA MUERTE pués de un paseo loco en compañía de Siqueiros y su mu-
ras y le dijeras. Te habías casado con ella días antes, des-
mujer, bebida —y poesía aun, y aun poesía y más poesía?
jer por México adentro. Ella sólo tenía en la boca joven un Locura pensar que moriste. Sobre cada faz viva, sobre cada
nombre: tu nombre. Ella decía Paul, Paul, Paul, Paul —con cosa viva, sobre el corazón de la vida —escribo tu nombre.
(EN LA MUERTE DE PAUL ÉLUARD) una esperanza simple en el mirar. Sus brazos traían aún las Escribo tu nombre sobre los grados de la muerte, lo gra-
marcas de tus caricias de hombre. Le habías dado un papa-
gayo a ella y ella lo cargaba alto en el dedo y le hablaba de bo a fuego sobre los senos de la aurora, lo pinto en luz
ti, le decía que en breve estarían todos juntos en Francia, sobre todo lo que es triste, oscuro y trágico. Tú escogiste.
y que él tenía que tener juicio y no hablar cuando el poeta Tú fuiste claro, ardiente, digno. Delicado hasta de los hue-
estuviese trabajando, pues el poeta era un hombre lleno de sos de ti mismo —esos que subsisten de tu bella figura
poemas por hacer. Ella le hablaba como a un niño, de viva de hombre—, tú enfrentaste la brutalidad de los verdugos.
voz, y las plumas de la cabeza del ave se erizaban blan- Hoy digo tu nombre y lo digo sintiéndome mejor por ha-
damente mientras chapuzaba también dulzuras absurdas. ber participado de tu tiempo humano. Tu nombre es tam-
bién Libertad, Paul Éluard.
Tu muerte —como la de Mario de Andrade, de angina
pectoris— me llegó, como la de él, con un tenor vacío y
abstracto. Inútil pensar que moriste. ¿Mario murió por ca-
sualidad? ¿No venía él a visitarme siempre que estaba so- Artículo publicado en Letralia, Tierra de Letras
Wilfredo Carrizales
Escritor, sinólogo, traductor, fotógrafo y
artista visual venezolano (Cagua, Aragua,
1951). Estudió chino moderno y clásico,
así como historia de la cultura china, en
la Universidad de Peking (1977-1982). De
septiembre de 2001 a septiembre de 2008
fue agregado cultural de la Embajada de
Venezuela en China. Textos suyos han apa-
recido en diversos medios de comuni-
cación de Venezuela y China, entre otros
países. También ha publicado los poemarios
Ideogramas (Maracay, Venezuela, 1992) y
Mudanzas, el hábito (Pekín, China, 2003),
el libro de cuentos Calma final (Maracay,
Vinicius de Moraes durante una actuación en La Fusa. Aquella actuación en 1995), los libros de prosa poética Textos de las estaciones (Editorial Letralia, 2003; edición
La Fusa dio lugar a dos discos; el primero se grabó en 1970 y tuvo como voz bilingüe español-chino con fotografías, Editorial La Lagartija Erudita; Peking, 2006), Postales
femenina a María Creuza. Y un año más tarde, en 1971, en Mar del Plata, quien (Corporación Cultural Beijing Xingsuo, Pekín, 2004), La casa que me habita (edición ilustrada;
cantaría sería María Bethânia. En ambos contaron con el acompañamiento del Editorial La Lagartija Erudita, Peking, 2004; versión en chino de Chang Shiru, Editorial de las
cantante y músico Toquinho. Nacionalidades, 2006; Editorial Letralia, 2006), Vestigios en la arena (Editorial La Lagartija
Erudita, Peking, 2007) y Claves lanzadas al espacio o a las aguas (con fotografías del autor;
Editorial Letralia, 2015); el libro de brevedades Desde el Cinabrio (Editorial La Lagartija Erudita,
Peking, 2005), la antología digital de poesía y fotografía Intromisiones, radiogramas y tele-
Aún tengo en el oído tu voz grave, acto metálico por lo Eras tú, Di Cavalcanti, Neruda, Guillén, me llamaron, me gramas (Editorial Cinosargo, 2008) y diez traducciones del chino al castellano, entre las que se
interurbano, me dice de México a Los Ángeles: “Alors, mandaron cartas escritas en bares, llenas de fraternidad cuentan Libro del amor, de Feng Menglong (bid & co. editor, 2008) y Lo que no dijo el maestro
mon vieux, qu’est-ce que tu attends? Viens, donc...”. Tú me y palabras, me hablaron de la belleza de México y del (selección), de Yuan Mei (bid & co. editor, 2015), además de la selección de cuentos largos Ocho
llamabas sin conocerme, porque sabías que yo soy poeta, gusto del tequila, me sedujeron para vuestra convivencia escritoras chinas; vida cotidiana en la China de hoy, antología de varios traductores (Icaria,
no tan grande como eras, no tan valiente como fuiste, no bohemia y grave. Barcelona, España, 1990). La edición digital de su libro La casa que me habita recibió el IV Premio
tan necesario como serás; mas poeta y poeta atento a las Nacional del Libro 2006 para la Región Centro Occidental de Venezuela en la mención “Libros con
necesidades de su tiempo. Tú me llamabas porque otros Y yo fui. Fui porque me “tuteaste” sin conocerme, en esa nuevos soportes” de la categoría C, “Libros, revistas, catálogos, afiches y sitios electrónicos”.
poetas, amigos nuestros, te habían hablado de mí. gran intimidad que sólo los poetas tienen y sólo la poe-
sía puede dar. Mas cuando llegué ya habías partido para
18 EN POR T ADA | V inicius de Moraes, por Wilfr edo Carrizales EN POR T ADA | V inicius de Moraes, por Wilfr edo Carrizales 19