Page 20 - Revista de musica brasileña y musicas del mundo

“(...) el hecho de
SAKUHACHI:
EL SOPLO DE LA VERDAD
.
POR RAFAEL CASTRO MARTÍN
Escritor y músico multidisciplinar interesado
en el crecimiento personal
En el llamado Extremo Oriente hay toda
una cultura del viento, el viento que entra
desde el entorno, frio húmedo, y se calien-
ta con tus emociones. Ese aire inhalado,
se expulsa a través de un tubo de bambú
con un bisel y cuatro agujeros delante y
uno atrás. El sonido que emite nos indi-
ca cómo estás en ese momento, contigo y
con el universo, ya que no hay diferencia
entre tú y los demás, entre tú y el entor-
Arriba: Shakuhachi (flauta de bambú madake) no. De este significativo modo se puede
Abajo: Rafael Castro Martín tocando shakuhachi llegar a obtener la vacuidad y desde ahí
el estado de iluminación más sublime, la
iluminación que tuvo el Budha.
Así bien podía comenzar una leyenda
de no ser porque fue exactamente así
como nació el Shakuhachi, flauta de bam-
bú madake, con cuatro orificios delante
y uno detrás, con un bisel en el final de
la embocadura. Con un principio igual-
mente muy nipón: “mínimo mecanismo,
máximo rendimiento”, pocas cosas pue-
den tener menos mecanismo que un tubo
con cinco agujeros y un bisel, de ahí hay
que sacarle toda la sonoridad, volumen,
timbre y sobre todo el “MA”, una especie
de energía que existe en la vibración mis-
ma del sonido cuando no solo el aire sino
aire y sentimientos entran. Por ello, en el
shakuhachi, como instrumento musical
se valora el sonido, la ejecución musical
y sonora, pero en el sentimiento entra esa
energía que se percibe aun cuando no hu-
biera sonido. Es esto lo que hiciera que el
shakuhachi no fuera sólo una flauta tra-
20
soplar todos los días
quince minutos por
ese bisel, te genera
una energía diferente
de ver la vida; con
más ánimo y más
vitalidad”
dicional japonesa para aquellos mon- es 1 shakun 8 sun, por ello en ocasio- minutos por ese bisel, te genera una
jes komuso de la secta fukke, perte- nes cuando hablamos de shakuhachi energía diferente de ver la vida en el
necientes al budismo zen de la rama viene con un número 1.8, para indicar día a día, con más ánimo y más vita-
rinzai que, durante casi ocho siglos, que es la medida estándar. El pueblo lidad, lo cual no siempre es fácil pero
desde el IV al XII aproximadamente, japonés es eminentemente práctico y hay que ir a por ello. Así que desde
fueron extendiendo por todo el im- por ello para qué darle un nombre si aquí les animo a tocar shakuhachi y
perio japonés obteniendo gran poder su sola unidad de medida en sí mismo comprobar la magia de la resonancia
en algunas aldeas y regiones y siendo ya lo configura... así pues, aun cuan- en sus dedos, en su aliento, desde su
muy populares con categoría simila- do los demás tipos tienen su nombre corazón.... ¿se atreven?
res a la de los shogun, más conocidos propio y shakuhachi sólo debería ser
en occidente. Llegado el poder a lí- el 1.8, en defensa de los puristas… la
mites casi de insubordinación al em- realidad es que hoy en todo el mun-
perador, este ordenó su disolución y do se acaba llamando shakuhachi a
destrucción por completo. Posterior- toda flauta cogida de bambú madake
mente se dieron cuenta que era un con cinco agujeros y poniéndole la
patrimonio, único, y se consiguió re- numeración del tamaño que corres-
cuperar lo que quedaba guardado en ponde además de 1.8, también lo más
algunos templos (es lo que conforma normal 2.1 2.4 ó incluso 3.1 y para
el honkyoku o libro de piezas esen- cantos más populares 1.6, en lo de-
ciales) y de algunos instrumentos con nominado Minyo o música folclórica.
los que se ha ido cogiendo la forma
de trabajar la luthería de los mismos. Es decir, tenemos un instrumento
En su construcción, se emplea sola- musical sí, que puede funcionar como
mente bambú de la variedad madake, instrumento de meditación, sí, y que,
se corta durante la semana de luna en no pocas ocasiones, se utilizaba in-
llena de noviembre, con machete a cluso como arma marcial ya que sus
mano y se deja secar en un secadero dimensiones -55 cm aproximadamen-
no menos de 7 años, de ahí el elevado te- le da una dimensión para la defen-
coste de este instrumento. sa, insisto “mínimo mecanismo máxi-
mo rendimiento”, hasta el punto que
Uno puede alardear de tocar shaku- hay maestros, como Kakizakai, au-
hachi y en sí mismo dada la dificultad téntica joya imperial, que afirma que
que crear una sonoridad audible ya para tocar shakuhachi con tocar 15
es complejo, son personas respeta- minutos diarios de Ro, todos los cinco
das como en occidente lo puede ser agujeros tapados... sobra para mante-
un violinista si bien, hay que recordar nerse en la calidad una vez obtenida
que “shakuhachi” no es sino una uni- claro, lo cual no siempre es fácil, pero
dad de medida “shaku-har-sun”, esto el hecho de soplar todos los días 15
21