"Caramba, caracoles, sou do samba, não me amoles. Pro Brasil eu vou fugir." (Alberto Ribeiro / João De Barro Braguinha)
Dibujo de Cid: "Tauromaquia em postais ilustrados".
Publicado el 27/06/2021
Julio de 1950, una fecha histórica para la selección brasileña e historia del fútbol en ese país. Ese año, 1950, Brasil era la sede de la Copa Mundial de Fútbol, en concreto, del cuarto campeonato mundial de fútbol. La FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociación) recuperaría ese evento después de que las ediciones previstas para 1942 y 1946 fueran suspendidas por la Segunda Guerra Mundial. Trece fueron los países en participar, seis europeos y siete del continente americano. Ese mundial tuvo un formato de competición especial y fue el único en no celebrarse una final. En la fase preliminar, los trece participantes se dividían en cuatro grupos y se enfrentaban todos contra todos de una vez. Los campeones de cada grupo (Brasil, España, Suecia y Uruguay) pasaban a una liguilla de cuatro bajo el mismo sistema, y de ahí saldría el campeón. El evento es especialmente recordado por ser el “Maracanazo”, nombre dado por tratarse de la victoria de Uruguay sobre Brasil en la última jornada del mundial disputada en el mítico estadio de Maracaná (Rio de Janeiro). Los brasileños vencían los anteriores partidos con cómodas (y abultadas) victorias, mientras que a los uruguayos sólo les valía ganar. La selección canarinha comenzó marcando con gol de Friaça, pero el equipo visitante remontó con los tantos de Shiaffino y Ghiggia. Pitado el final, 1-2 fue el resultado. Uruguay ganaría su segunda Copa Mundial y Brasil, cabizbajo, asumiría la derrota con deportividad.
Partido de Futbol en Mundial Brasil 50
Sin embargo, tres días antes de producirse el “Maracanazo”, el jueves 13 de julio de 1950, Brasil celebraba con júbilo una victoria memorable ante España. Los canarinhos -que acababan de derrotar a Suecia por siete goles a uno- no tuvieron piedad de una desorientada selección española ante más de 150.000 asistentes (récord de público hasta la fecha, que sería aumentado tres días después ante Uruguay). El equipo local temía a la selección de Zarra, Panizo, Ramallets, Puchades y compañía, saliendo al terreno de campo con toda cautela. A medida que transcurría el encuentro, Brasil fue sintiéndose cada vez más cómoda y ahí comenzaría la fiesta… El primer tanto por Brasil se produce al minuto 16 tras un tiro de Ademir que rebota en el español Parra; el segundo tanto -de Jair- se produciría en apenas cinco minutos; y el tercer gol (de Chico) a los 30 minutos. ¡Tres goles en apenas un cuarto de hora!. Posteriormente llegarían tres goles más (marcados por Chico, Ademir y Zizinho) y apenas un gol de España (de Igoa).
Touradas em Madri por Almirante (arriba). Partitura original del artista Almirante, que grabó la marcha en 1938. La obra fue dedicada al compositor Donga (abajo).
Tal era la fiesta en el graderío que la hinchada brasileña empezó a cantar una versión de la marcha de Carnaval “Touradas em Madri” (“Toros en Madrid”):
"Eu fui às touradas de Madri e conheci uma espanhola natural da Catalunha. Queria que eu tocasse castanholas e pegasse um touro à unha. Caramba, caracoles, sou do samba, não me amoles pro Brasil eu vou partir. Isso é conversa mole pra boi dormir"
La canción “Touradas em Madri” era una marcha carnavalesca compuesta por Alberto Ribeiro y João de Barro (Braguinha) en 1938. Llegaron a ganar un concurso de Carnaval con esa canción, pero posteriormente sería descalificada porque el tema fue considerado un pasodoble y no una marcha carnavalesca. La marcha, presentada para el Carnaval de 1938 en voz de Almirante, alcanzó más popularidad en versión de Carmen Miranda junto al Bando da Lúa un año después. “A pequena notável” (como era conocida Carmen) grabó una serie de canciones para el sello norteamericano Decca, entre las que se encontraba “Touradas em Madri”. Se dice que Carmen llegó a presentar esa canción grabada para ser incluida en la película “Down Argentine Way”, pero la escena fue excluida y tampoco existe registro alguno. Pero, ¿cómo una canción tan antigua fue recuperada para cantarla en un estadio de fútbol?. El periodista e historiador João Máximo cuenta que, al llegar al estadio para ver el partido, le dieron un folleto donde venía una sátira titulada “Touradas de Madri”. Se desconoce el autor de la versión cómica, pero era clara la intención: provocar a los españoles. “Fue la mayor actuación de la selección brasileña en Maracanã”, dice el historiador. En una entrevista, el compositor Braguinha rememoraba ese momento: “Todo Maracanã cantando ‘Touradas em Madri’ menos uno: yo. Cuando la gente estaba de pie toda de fiesta, la única cosa que pude hacer fue llorar”. Y añadió: “nunca esperé que ‘Touradas em Madri’, la marchinha que creé junto a mi amigo Alberto Ribeiro, pudiese un día ser cantada por doscientas mil personas al mismo tiempo. Por eso no canté. Apenas lloré. Fueron lágrimas dulces, suaves”.
Versión de Almirante (1938)
Versión de Carmen Miranda
Versión de Ná Ozzetti en su disco Balangandãs